hasta el final



B.SO





Así ando yo



Cantando aún mis penas



Queriendo que me ames



Para mi soledad



Y hasta que yo te quiera



¿Qué quieres que te cante?



Por eso me quedo



Ay ay ay hasta el final



Y así amo yo



Con rimas tan torcidas



Buscando disonancias



Pa mi nueva canción



Y hasta que yo te quiera



¿Qué quieres que te cante?



Por eso me quedo



Ay ay ay hasta el final



Y así amo yo



Con rimas tan torcidas



Buscando disonancias



Pa mi nueva canción



Y hasta que yo te quiera



¿Qué quieres que te cante?



Y hasta que yo te quiera



¿Qué vale lo que cante?



Por eso me quedo



Ay ay ay



hasta



el



final

8 comentarios:

Joan Torres dijo...

Hasta que yo te quiera,

¿Qué quieres que te cuente?

Anónimo dijo...

me ha encantado tanto el composé fotografico de la margarita deshojada, coo el caer de las lineas entre pausas....
Muy original.
Abrazos.

Anuk dijo...

Y ¿qué me decís de la canción? Es bonita ¿no? Es para escucharla a la vez que se va leyendo la letra y descendiedo poco a poco, hasta el final, hasta el fondo de mi océano.
Un beso de salitre.

Le Mosquito dijo...

A mi, me cantes lo que me cantes a estas horas, Annabellee, me sirve de sedante. Llevo un día loco (y a yer, y mañana...) con muchos trabajos caseros y deseando que terminen.
En fin: espero que Selvamarilla mejore un poco cuando salga de estas.
:)
Muchas gracias.

Hugo dijo...

Muy buena la canción...da gusto hacer una pausa para escuchar algo tan bonito.
Como verás, estoy de regreso en mi blog, luego de muchos problemitas, pero gracias a Dios...estoy
Un beso

Le Mosquito dijo...

Pobre margarita.
:(

Anuk dijo...

Huguito, ven a hacer pausas por aquí siempre que quieras. B.S.O.

Pobre Mosquito, no te preocupes por Margarita, ella está intacta en AlCampo (es sólo una realidad virtual) ;P

Le Mosquito dijo...

Me junto con toda clase de delincuenteeessss,
Unos comen en frío y otrosss en calienteeee,
me es muy peculiar su ternuraaaa
y la facilidad con que divisan la basuuuraaa
Me quiero asegurarrr que mi sombrero esté bien roto, y que los rayos puedan entrarrr en mi cabeeezaaa
te quiero conquistar, con el suave viento, gratis y fresco, de mi abanico de cristal, de mi abanico de cristal, de mi abanico de cristáaa aaa aaaa.
(Creo que la cosa era más o menos asín; hace años que no la escucho).