Títere



Mi amante-comediante se esconde en la sombra,
desde allí, me observa en silencio.
Entre mis manos se enreda el hilo que nos sujeta,
lo que nos une también nos separa.
Acurrucada en el suelo del escenario,
percibo la distancia y me duele.
Me hago eco de su voz,
de su promesa de darme vida.
Es sólo el prólogo, el espacio de un sueño,
la ilusión de un pequeño paso
que me empujará al gran acto.

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